A veces tendríamos que aprender a escapar junto a alguien más. Necesito que nos vayamos juntos muy lejos a sentir todo lo que queramos. Que tus ojos tan lindos me hagan volver a sentir todo lo que sentí. Que vuelvas a confirmar que sabés quién soy sin que yo sepa nada de vos... porque algo sembré sin saberlo y te animaste a hacermelo notar. Hoy no sé qué es, pero tampoco me animo a ir a buscarte y reclamar que me lo digas.
Desde que te conocí no dejé de pensar en vos. Lo digo a riesgo de caer en un gran cliché y hacer una nota de tontito enamorado en mi blog sin firma. Y si así fuese, ¿QUÉ?
Me encanta saber que no puedo nombrarte, ni hablar de vos, ni ir a buscarte. Es secreto. Es mío y de nadie más, así que yo controlo todo lo que siento. Mejor aún... le doy rienda suelta sin culpas.
Me doy cuenta que ni siquiera te conozco y que algo extrañísimo me hace casi... no sé, me sale decir NECESITARTE. Es mucho y no entra dentro de mi razón, pero quizás sea por eso que me encanta.
Si todo fuese diferente, vos y yo estaríamos tomando café con leche con galletitas lejos y juntos, perdidos en algún lugar tan lindo como ese y caminando. El problema es que nada tiene que ser distinto salvo yo, y hoy no puedo prometerme ser distinto. No voy a animarme a sentir algo nunca. Por lo menos no muy pronto, o pronto. No sé sentir algo más allá de la amistad. No creo valerlo... es mi sinceridad.
Yo puedo aprender, yo puedo soñar, yo puedo buscarte y hacer todo por ese mínimo haz de luz que dejaste entrar cuando abriste la puerta... pero no ahora, no si no venís a llevarme.
Quiero volver a ver tus ojos. En serio. Son lo más hermoso que vi. Quiero hablar con vos y que me cuentes tu historia y no saberla por nadie más que su protagonista.
Ay...
te quiero. No sos nadie ni yo, pero te quiero.
En fin, vos sabías quién era yo y yo creí que todo era una confusión. Vos sabías y yo te dejé pasar aunque moría de ganas de que no te fueras.
Si alguien cae en este blog por casualidad y lee esto, un ligero consejo. Si tenés ganas de hacerlo NO PIENSES EN NADA MÁS. Es tu Vida y lo que perdés inventando excusas es más tiempo de vivir y encima te llenás de arrepentimientos que se suman y te pesan. Si perdés la chance la sensación del "qué hubiese pasado si..." te carcome. SEAN IMPULSIVOS PORQUE EL AMOR ES HUMANO. Consejo de amigo.
Y después de todo, ¿existen chances de que te vuelva a ver? Que ganas de que exista provocar mil de esas oportunidades.
(PD: Hola. Es increíble lo que le cuento a este blog. Basta de que los chicos no tenemos emociones...)