jueves, 19 de julio de 2012

Antes de su primer beso

"La verdad es que tengo miedo, Stefan, tengo miedo de que si me dejara ser feliz por un solo momento el mundo podría venirse abajo y no sé si yo podría sobrevivir" Elena 

Para mí, es el mejor primer beso de serie. Es un hecho. En algún lado tenía que postearlo. Ahora tengo un lugar con quien compartirlo.

The Vampire Diaries
Temporada 1 - Capítulo 2

miércoles, 18 de julio de 2012

Yo pienso en vos

Una tarde que no quiero olvidar

 TE CAÍSTE. NO PENSÉ
CORRÍ A AYUDARTE
Me detuve un segundo... ¿por qué me desesperaba ayudarte?
VOLVÍ A CORRER. TE DOLÍA UNA PIERNA.
TE LASTIMASTE. Yo era un nene de tan solo catorce años...
TE LLEVÉ CON LOS GRANDES Y TE CUIDARON.
Los demás siguieron jugando. Nada pasó.
ME DIJISTE QUE NO HACÍA FALTA QUE ME QUEDARA.
TE HICE COMPAÑÍA.
Fui tu amigo por el resto de la tarde. Nunca más hablamos
Hoy recuerdo que no te conocía
Nunca olvido que vos tampoco a mí.

Shhhh!! Don't tell... ;-)

Que ganas de vivir un cliché con vos y unas Toddy

A veces tendríamos que aprender a escapar junto a alguien más. Necesito que nos vayamos juntos muy lejos a sentir todo lo que queramos. Que tus ojos tan lindos me hagan volver a sentir todo lo que sentí. Que vuelvas a confirmar que sabés quién soy sin que yo sepa nada de vos... porque algo sembré sin saberlo y te animaste a hacermelo notar. Hoy no sé qué es, pero tampoco me animo a ir a buscarte y reclamar que me lo digas.
Desde que te conocí no dejé de pensar en vos. Lo digo a riesgo de caer en un gran cliché y hacer una nota de tontito enamorado en mi blog sin firma. Y si así fuese, ¿QUÉ?
Me encanta saber que no puedo nombrarte, ni hablar de vos, ni ir a buscarte. Es secreto. Es mío y de nadie más, así que yo controlo todo lo que siento. Mejor aún... le doy rienda suelta sin culpas.
Me doy cuenta que ni siquiera te conozco y que algo extrañísimo me hace casi... no sé, me sale decir NECESITARTE. Es mucho y no entra dentro de mi razón, pero quizás sea por eso que me encanta.
Si todo fuese diferente, vos y yo estaríamos tomando café con leche con galletitas lejos y juntos, perdidos en algún lugar tan lindo como ese y caminando. El problema es que nada tiene que ser distinto salvo yo, y  hoy no puedo prometerme ser distinto. No voy a animarme a sentir algo nunca. Por lo menos no muy pronto, o pronto. No sé sentir algo más allá de la amistad. No creo valerlo... es mi sinceridad.
Yo puedo aprender, yo puedo soñar, yo puedo buscarte y hacer todo por ese mínimo haz de luz que dejaste entrar cuando abriste la puerta... pero no ahora, no si no venís a llevarme.
Quiero volver a ver tus ojos. En serio. Son lo más hermoso que vi. Quiero hablar con vos y que me cuentes tu historia y no saberla por nadie más que su protagonista.
Ay... te quiero. No sos nadie ni yo, pero te quiero.
En fin, vos sabías quién era yo y yo creí que todo era una confusión. Vos sabías y yo te dejé pasar aunque moría de ganas de que no te fueras.
Si alguien cae en este blog por casualidad y lee esto, un ligero consejo. Si tenés ganas de hacerlo NO PIENSES EN NADA MÁS. Es tu Vida y lo que perdés inventando excusas es más tiempo de vivir y encima te llenás de arrepentimientos que se suman y te pesan. Si perdés la chance la sensación del "qué hubiese pasado si..." te carcome. SEAN IMPULSIVOS PORQUE EL AMOR ES HUMANO. Consejo de amigo.
Y después de todo, ¿existen chances de que te vuelva a ver? Que ganas de que exista provocar mil de esas oportunidades.

(PD: Hola. Es increíble lo que le cuento a este blog. Basta de que los chicos no tenemos emociones...)

miércoles, 4 de julio de 2012

Algo bueno que descubrí ayer


¿Alguna vez necesitaste tomarte un segundo?

Mar y olas. Extensión de tierra que limita su poder celeste. Faro. Desde la sombra del árbol todo se vuelve una postal que llevarse para siempre.
¿Es una imagen real o es una imagen que creé? ¿Acaso importa dónde estoy si es donde nunca quise estar? Tengo una mente lista para llevarme a ese lugar que nunca creí conocer en la Vida.
Mamá puede seguir llamándome a comer. Mi padre puede seguir jugando con mi hermano al tennis en esa extensión de verde brillante, ahora a mis espaldas. Ya nada importa. El sol brilla y quien soy es algo que ahora puedo configurar en un entramado que une sueños y realidades, fantasías y experiencias.
Este es mi segundo de Vida. Aquí imaginando que estoy donde estoy, donde quiero estar. Frente al imponente mar, un faro que lo iluminará en su noche y nos permitirá observarlo ¿Podés ver? El mar está moviéndose. Las olas pueden llevarme en su sonido. Parece que en su ruido me callaran... a mi mente... a todo lo que cargué estos años... Shhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh dice... ¿lo escuchás? Es él. El mar podría ahogarme en su sonido y llevarme a lo profundo del agua.
Es libre el cielo cuando vive en lo alto y es celeste. Es abrazo el vientito suave que mueve las puntas de mi cabello oscuro. Descubre mis ojos al tiempo que viaja de continente a continente en el aire, a veces escondidos entre un flequillo que cae sin más.
Estoy entero y destruído. Me siento lleno, y algo que albergo en el interior de mi cuerpo me hace sentir calor.
Baila alguien que soy en mi interior al ritmo de una guitarra que dibuja música imaginaria, que existe y no, pero a pesar de su contradicción me hace sentir con cada acorde.
Es ese momento. Es el instante en el que contemplé un faro, el mar y la tierra.
Fue el fin de mis últimas vacaciones perfectas. Salto ahora y corro hasta una tabla de madera.
Mi madre se asusta y tira la comida al suelo.
Mi padre sabe qué busco y corre hacia mí. Él, como todo a mi alrededor, hace un esfuerzo en vano por alcanzarme.
El mar se acerca y yo corro a él.
La tabla cae al agua, luego caigo yo.
No lo hagaaaaas... Hijooooo...
Hijo sube a la tabla y sin mirar atrás se aleja. Hijo quiere zarpar a una aventura en la que encuentre un nombre. Hijo quiere sentir el extrañar. Quiere sentirse sólo y saber de una vez lo que es amar.
Alguien que quiere dejar de ser hijo ha zarpado. Una tabla. Un faro. Un mar.
¿Hay un destino? Hay una Vida para descubrir el siguiente paso.
Hay una postal de un joven sentado frente a un faro, un mar y el borde de una península. Hay un gran árbol, lleno de anillos, dándole sombra.
Gracias al simple hecho de existir y que todo comience. Lágrimas del color de la invisible esperanza caen de los ojos verdes. Aman caer. Aman sin saber qué es eso.
Sólo. Las voz del mar dice que zarpe. Aguardo su instrucción, aunque sepa que también sólo estaré cuando, al traicionarme, me haga enfrentar la tempestad.