jueves, 18 de octubre de 2012

Apagón.

Que destrozado se puede sentir uno a veces. Quizás por nada o por no querer ver el todo que nos hace mierda. Así estoy ahora: a oscuras, escribiendo toda esa porquería que siento en este blog lleno de colores para sacarmela de encima. Me sufro a mí.
Hoy traté mal a mucha gente, aunque fue sin querer. Hoy expresé demasiado mi necesidad de irme de la universidad donde estudio, y no le cayó bien a mis compañeros. Fui desubicado y reprehensible. Al menos eso siento yo viéndome a distancia y juzgándome, algo que nunca dejo de hacer, juzgarme y tratarme como una mierda.
Gente, apagué todo. No hay una luz encendida, eh. Lo juro. Lo único que da luz es el monitor y lo apagaría también, pero no vería lo que escribo. No quiero comer tampoco. Hoy voy a leer algún libro que me guste A MÍ, la puta que parió a todo, voy a agarrar ese libro de Sociología de Bauman que compré en otoño y lo voy a leer mientras me duermo.
Anoche, sin ningún motivo y por tercer noche consecutiva, volví a tener mis características pesadillas. Característicamente, suelen ser imagenes basura, a veces violentas y a veces muy tristes en las que yo sufro demasiado. Hace 3 días que no puedo dormir bien. Volví a tener miedo. No quiero estar sólo. Basta de esto que me pasa, ya no sé qué hacer. Me hace infeliz vivir pensando en estas cosas. Caigo y empiezo de vuelta. Me tropiezo y veo una lucecita que me emociona para volver al camino de vuelta y con gloria, lo hago, vuelvo a caer, vuelvo a levantarme. Así. Eso es mi "todos los días".
A la tarde resumí todo muy fácilmente. Le dije a una amiga "Necesito que ---(yo en 3ra persona)-- me diga que resista. Si él cree que hay algo por lo que resistir, yo resisto". No solo no me siento una unidad, sino que siento que hay algo en mí que todo el tiempo se rinde en todo lo que emprende. Se rinde. Se rinde de nuevo. Se vuelve a rendir. Y este yo que pide que le digan que resista lo deja rendirse. Igual, yo sé que no hay muchos yo, no es que estoy loco. Solo quiero ayuda de mí mismo. Honestidad bruta: necesito un motivo, un porqué que me rescate de todos estos sentimientos pseudo-emo que tengo cada tanto, aunque no tengo nada que ver con esa onda. Mis amigos son una luz y me dan muchas fuerzas. Mi familia me apoya en todo lo que emprendo y eso me da pautas de que debo seguir. Aún así, algo falta... algo A MÍ me falta que dice, hay una pieza que nunca existió pero vos sabés que la necesitás. Te arde. A mí me arde lo que me falta y desconozco. No puedo seguir. No hay porqués.
En fin, esta noche es una de esas noches en las que uno escucha música depresiva y lo único que quiere es estar sólo para llorar tranquilo. Desde la pieza los saluda un pelotudo a oscuras, oculto de todo y todos, que tiene miedo a aceptar quién es y quién no porque desconoce qué viene después de un cambio brusco. No sé qué estudiar, porque sé que puede determinar mucho mi vida y amo TODO lo que amo, que es mucho.
La verdad es que NO HAY CAMINOS PARA LLEGAR A DONDE QUIERO, el camino es el tiempo y el caminar. Me di cuenta hace una semana y me duele y me cuesta. Mi apuesta es la más difícil, pero siempre hay un aliciente, una voz a mis espaldas que me dice "Dale, yo sé que vos podés". No sé quién habla pero siento que tiene razón. Yo puedo y no tengo el cómo mostrarlo. Yo necesito que esos talentos que creo tener brillen, porque sé que valen. Todos pueden valorarlos, ahora mi objetivo es capitalizarlos.
Gracias a los que leyeron esto si alguien lo hizo. Me desnudé un poco y se siente reparador. Prometo seguir creciendo de alguna forma y contarles cuánto amo ser yo algún día, hoy por hoy está en construcción, y a veces los trabajos se complican en el camino al final. Está en manos del desarrollador que su proyecto llegue a buen puerto, y yo sé que quiero lograr un proyecto para mí y para todos los que me rodean que sea hermoso, beneficioso y lleno de dicha y entusiasmo. MANOS A LA OBRA Y A PRENDER LA LUZ. Pronto va a pasar... yo lo veo venir a mí.

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